Las maneras de contar 100 años de vida pueden ser diversas. Sucesos, acontecimientos, hallazgos, eventos, hechos que marcaron épocas enteras de todos los que las vivimos. El futbol no es ajeno a esto, y mucho menos en México, un país que come, vive y respira día a día de la única religión que no tiene ateos.

Cómo en toda historia digna de contar, hay momentos de gloria y héroes que contribuyeron a que las gestas tomaran forma para convertirse en motivo de presunción de quienes comulgan con los colores de una camiseta que los acompañará por siempre. Este es el caso de América, equipo que en este mes de octubre está de manteles largos por el flamante cumplimiento de su Centenario, el cual se encuentra lleno de pasajes memorables e inolvidables para los amantes y detractores de este club.

Son 12 las joyas de la corona americanista, todas y cada una con un sabor y matiz particular que prevalece en el gusto de diferentes generaciones de seguidores del equipo más polémico de la nación. Porque es un hecho, los campeonatos que América ostenta son motivo de orgullo de muchos y de recelo de otros.

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Para repasar todas las conquistas azulcremas desde que el fútbol se volvió profesional en nuestro balompié, es necesario remontarnos a 1965, específicamente al 19 de diciembre. 38 años habían pasado desde que los entonces cremas consiguieron su último campeonato de liga en 1928. Muchas cosas sucedieron en la institución durante ese tiempo; severas crisis económicas, peligro de descenso, cambio de dueños. Hasta que en 1959, Emilio Azcarraga Milmo adquirió al equipo para darle la estabilidad necesaria.

La campaña 65-66 representó para América una lucha palmo a palmo durante 30 jornadas en contra de equipos como Guadalajara y Atlas, que fueron sus escoltas en la Tabla General en el cierre del certamen, que a final de cuentas, concluyó de manera dramática, ya que los cremas finalizaron el torneo con 42 puntos, por 40 de sus similares tapatíos.

Paradójicamente, el estadio de Ciudad Universitaria fue testigo de cómo el equipo dirigido en aquel entonces por Roberto Scarone, vestido de azul derrotó por marcador de 2-0 a Veracruz en la última jornada con goles de Javier “Chalo” Fragoso en el primer tiempo y otro más de Jorge “Coco” Gómez, que pasaría a la inmortalidad por ejecutar al minuto 80 un tiro de esquina que tomó un efecto endemoniado que llevó al esférico a incrustarse en el arco del cuadro jarocho para conseguir un gol olímpico.

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Al termino de aquella campaña, en la que aun no se jugaba con el formato actual de Liguilla, América se proclamó como líder general, y por ende, obtuvo su primer titulo en la era profesional de la mano de figuras como: Ataulfo Sánchez, Alfonso

“Pescado” Portugal, Fernando “Perro” Cuenca, Alfredo del Águila, Arlindo dos Santos, los ya citados Javier “Chalo” Fragoso y Jorge “Coco” Gómez, además de José Alves “Zague”, que a la larga dejaría otro legado distinto para el americanismo.

Cuando finalizó aquel encuentro en el que América se coronó por primera vez en el profesionalismo, ESTO fue fiel testigo del acontecimiento y se mantuvo cerca de los protagonistas, como en el caso de “Coco” Gómez, que tuvo a bien relatar como fue ese gol olímpico que hasta la fecha es revivido en diferentes plataformas.

“Es la satisfacción más grande mi vida. Estoy feliz. Mi intento fue centrar lo más cerrado posible. Creo que la pantalla que Fragoso le hizo a Elizondo contribuyó a que la pelota entrara”, comentó el delantero durante el festejo del título. Mientras que Zague relató que “nunca había sentido tanta felicidad. Sufrí un desgarre en la parte posterior del muslo derecho, casi al empezar el partido, y aunque jugué inyectado la segunda parte, no pude rendir a mi equipo como lo deseaba”.

Casi 50 años han pasado desde aquella fría tarde decembrina. La primera de muchas más de gloria para este América que hoy, mantiene la cuenta regresiva para apagar las primeras cien velas de su existir.