Este martes México y Honduras se miden en la cancha del estadio Azteca y justo se cumplirán tres años de aquel “Aztecazo” que “decapitó” a José Manuel de la Torre del proceso mundialista rumbo a Brasil 2014. Paradójicamente, la misma fecha, aunque las circunstancias ahora son muy distintas.

El 6 de septiembre de 2013, hace justito tres años, el conjunto catracho dirigido en aquel entonces por el estratega colombino Luis Suárez, derrotó al Tricolor de José Manuel de la Torre en el denominado Coloso de Santa Úrsula. El 1-2 registrado en el marcador acabó con la era del Chepo. Tropiezo que, además, puso en riesgo el pase a la Copa del Mundo de Brasil 2014.

Ese día, Oribe Peralta puso en ventaja a los nuestros a partir del minuto 6. Parecía un trámite pintadito para que México recompusiera el camino de cara al Mundial amazónico. Pero en el segundo tiempo, en un dramático periodo de tres minutos, los “fantasmas” le jugaron una mala pasada al Chepo. Fue su adiós.

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Jerry Bengtson, al minuto 63, y Carlo Costly, al 66’, registraron la dramática voltereta en la pizarra, con Chuy Corona bajo los tres postes. Ni Salcido ni Diego Reyes ni Severo Meza ni Héctor Moreno pudieron con el torbellino catracho. Torrado, en la contención, alimentaba al “Chaco” Christian Giménez. El naturalizado mexicano saldría minutos antes de la debacle. El polémico Ángel Reyna sería otro de los presentes en aquel partido, que aún permanece en la memoria de los amantes del futbol. Fernando Arce y Giovani dos Santos redondearon ese once inicial. Andrés Guardado, Javier Aquino y el “Chicharito” Javier Hernández ingresaron en calidad de relevos. Ninguno pudo revertir la situación.

El resultado obligó al cese del Chepo, a pesar de que días después los mexicanos visitaban a Estados Unidos, en Columbus. Su auxiliar, Luis Fernando Tena, quien un año se había colgado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tuvo que entrarle al quite. Pero vendría otro descalabro, ahora por 2-0.

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El escenario, ahora, es muy diferente. De hecho, si los nuestros se lo proponen, podrían cobrársela y caro a los hondureños. De hecho, hasta por partida doble. Veamos por qué. Resulta que ahora el colombiano Jorge Luis Pinto dirige a la selección catracha. En ese entonces estaba al mando de los ticos y su equipo puso la última daga en el corazón Tricolor, cuando Costa Rica se impuso 2-1 a México en San José, el 15 de octubre de aquel ya lejano 2013. Su gestión “decapitó” a Víctor Manuel Vucetich, al relevo del “Flaco” Tena.

Este día  no bastaría con vencer a los hondureños. Sería necesario golearlos 4-0 y esperar al menos un 2-0 de Canadá sobre El Salvador para consumar la travesura, que significaría la eliminación anticipada del equipo centroamericano para Rusia 2018. Pero ellos vendrán por otro “Aztecazo”. Veamos al menos si esta vez se produce alguna revancha, ahora con Juan Carlos Osorio, paisano de Pinto, en el timón de la Selección Mexicana.