GUADALAJARA.- Alan no ha estado exento de problemas extracancha, que lo han catalogado como un futbolista algo problemático. De entrada, no quedó bien con la directiva de Tigres, pues salió por la puerta de atrás para irse a Europa, a pesar de que los felinos alegaban que tenía un contrato por cumplir, pero el delantero dijo que nunca firmó nada y era jugador libre, e incluso señaló que le habían falsificado su rúbrica, todo el tema se tuvo que ir al TAS, el órgano regulador de la FIFA.

Ya en su paso por Tigres, desató algunas declaraciones negativas por parte del técnico “Tuca” Ferretti, quien decía que era distraído y se dedicaba a estarse peinando en lugar de poner atención y madurar como un buen futbolista. A final de cuentas es parte de su personalidad el desenfado.

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El más triste se dio cuando en una visita a su tierra natal, Ciudad Victoria, Tamaulipas, fue víctima de un secuestro. Fue liberado en menos de 24 horas, la situación después cobró tintes extraños, cuando no se supo cómo escapó ni cuáles fueron los motivos del levantamiento del futbolista. Es un tema que quedó enterrado, pero que de pronto hizo que hubiera muchas dudas, más que las propias respuestas que se dieron.

Ahora llega a Chivas, en donde ha quedado en claro que Almeyda es alguien a quien le gusta la disciplina, además de que no respeta nombres ni jerarquías, por lo que sólo estando en buen nivel podrá ser el bombardero del Rebaño.