POR JOSÉ LUIS CAMARILLO

Una sorpresa se llevaron los asistentes al Martes de Café del Consejo Mundial de Boxeo al aparecer repentinamente, casi al final de la reunión, nuestro medallista olímpico de bronce Misael “Chino” Rodríguez, quien fue recibido con un abrazo por el presidente de ese organismo, Mauricio Sulaimán Saldívar.

Ahí, rodeado de quienes han conquistado campeonatos del mundo de ese organismo, como Ultiminio Ramos, Carlos Zárate, Lupe Pintor, Marcos Villasana, Isaac “Tortas” Bustos y Esmeralda “Joya” Moreno, Mauricio Sulaimán le entregó un reconocimiento muy especial que subió al podio en los Juegos de Río 2016.

Con esa sonrisa que le distingue, el púgil nacido hace 22 años en Parral, Chihuahua, primero fue obsequiado con un cinto verde en miniatura. Minutos después, al subir al estrado en que lucía un fajín auténtico de monarca universal del WBC, Sulaimán Saldívar lo tomó de ahí para colocárselo al “Chino” en la cintura.

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Mauricio Sulaimán le explicó que dicho cinturón es de última generación y trae las cerámicas con las fotos de quienes han sido los más grandes monarcas de cada división, junto a la imagen de su poseedor en turno.

Al tomar en sus manos la presea que colgaba sobre el pecho del popular deportista, el directivo externó: “Esta medalla es logro de Misael y eso es lo que debemos reconocer”.

En el recinto del Rincón de Jamaica, Misael externó su sentir sobre el hecho de que Enrique Peña Nieto lo recibirá junto a otros destacados deportistas -posiblemente este jueves-, de esta manera: “Me pone muy contento saber que estaré con el Presidente de la República, es algo que me llena de orgullo”.

Le preguntamos si haber tenido aunque sea unos momentos el gran cinto del WBC, ello podría ser una especie de premonición, ya que él mismo expresó que le gustaría conquistarlo en el futuro, el “Chino” señaló: “Ya entendí un poco más de lo que se trata, me motiva, quisiera tener uno de verdad y ganado arriba de un ring. Pero primero hay que tener los pies sobre la tierra, hay que seguir trabajando para llegar a eso”.

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Al recordarle que ha dicho que en su mente está 50 por ciento en continuar como púgil olímpico y otro 50 por ciento en convertirse en peleador de paga, sostuvo: “Es una decisión que no he tomado. Las dos partes me parecen muy atractivas, pero hay que tomarlo con calma, con la cabeza fría, y que sea lo mejor para mí”.

Su regreso a Parral no está programado en forma definitiva.

“Regreso el 30 ó 31 de este mes. Gracias a Dios, tengo la agenda muy saturada, andamos viendo distintos compromisos, atendiéndolos a ustedes, a la prensa, y tratando de llegar lo más pronto posible a Chihuahua. Estaba programado para el 27, luego para el 29 y ahora pues hasta el día 31”.

Se da por hecho que la población de Parral se volcará en el aeropuerto de esa ciudad de Chihuahua a su llegada, para rendirle una bienvenida como muy pocas veces se haya visto en ese lugar.