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Mira

13, agosto 2015 - 10:53

┃ ESTO

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FOTO: MARTÍN MONTIEL

GUERRERO Maya Jr. se perfila como uno de los competidores más fuertes del torneo En busca de un ídolo y ha dejado muy en claro que tiene la capacidad y los conocimientos para ser el triunfador. Y aunque Bobby Zavala le sigue muy de cerca, el de Atlixco, Puebla, cuenta con el apoyo y reconocimiento del público. En esta justa que finalizará el 21 de agosto, tanto Guerrero Maya como Bobby Zavala son quienes tienen mayores posibilidades de ganar, Guerrero Maya ha demostrado grandes dotes técnicos y efectividad. Los comentarios de los jueces como Arturo Beristáin, Shocker y El Tirantes son más de halagos que críticas, reconocen su gran calidad y entrega en el cuadrilátero. A pesar de esto, no se confía y se prepara a conciencia para asegurar su triunfo en la importante justa.
Guerrero Maya Jr. es uno de los talentos jóvenes del CMLL que está empujando fuerte y ganando mucho terreno en las carteleras. Ya tuvo en su cintura el Campeonato Nacional de Tríos junto con Delta y Atlantis, desgraciadamente para su causa el domingo pasado perdieron los cetros a manos de los marrulleros Hijos del Infierno. Sin embargo, los logros conseguidos son importantes, y lo más importante es que se ha colocado en el gusto del público.
Este gladiador originario del poblado con el mejor clima de México, Atlixco, Puebla, visitó la redacción del diario ESTO, donde convivió y charló con Salvador Aguilera y Rosalinda Coronado, Director y Subdirectora del diario, respectivamente. A ellos les expresó su emoción por ser el favorito para ganar el torneo y les comentó que a sus redes sociales han llegado muchos mensajes de apoyo y felicitaciones. Afirma que en la competencia el rival a vencer es Bobby Zavala, “El rinoceronte de los cuadriláteros”.
Afirmó que de todos los participantes es quien más se le ha dificultado por su tonelaje, que ronda los 100 kilos, y sus mañas, incluso en lo que refiere a la segunda ronda del torneo fue Zavala sólo él logró derrotarlo. Pero Bobby no es el único que está en su mira, sabe que una sorpresa se puede dar, pues ahí está Disturbio, quien en esta segunda ronda ha tenido un buen resultado y se puede convertir en el caballo negro de la competición, está demostrando mucho coraje y vergüenza deportiva. Sin duda los tres semifinalistas restantes son de altísima calidad, y en cualquier caso, la final que será el 21 de agosto será espectacular.
Guerrero Maya sabe que ganar el torneo En busca de un ídolo no le asegura la consagración, más bien es el primer paso de una serie de retos con cada vez mayor dificultad, y que si se entrega al 100% combinado con una buena disciplina puede encaminar su talento y ser un gran ídolo, reconocido internacionalmente, y posicionarse en las luchas estelares del CMLL. Es por eso que actualmente está redoblando esfuerzos y aprendiendo todas las enseñanzas de su maestro Negro Casas para tener la mejor participación posible y que los triunfos se sigan sumando a su vitrina.

LO DIFÍCIL DE LA LUCHA
Aunque Guerrero Maya reconoce que siempre practicó deporte, el estar en contacto con la actividad física le ayudó a desarrollar las aptitudes en la lucha libre, una vez que comenzó a trabajar, las lesiones empezaron a presentarse; afortunadamente nada aparatoso, pero cuenta que en cierto encuentro recibió un golpe en la mandíbula y se mantuvo en su lugar gracias a que tenía la máscara puesta, así lo expreso a Salvador Aguilera.
Ante la pregunta de si es fácil ser ídolo, Maya contestó: “Para ser ídolo necesitas dejar una esencia. Considero que algunos pueden ser estrellas y el llegar puede no ser tan difícil, pero el ser un ídolo, no cualquiera. El más reciente fue Místico, tuvo una química con el público. Y creo que en la actualidad es más difícil serlo porque hay mucha competencia”.
Guerrero Maya recordó con Salvador que su gusto por la lucha libre data desde los 14 años, cuando asistía a la Pista Revolución, y reconoció: “Me cautivaron las máscaras, las capas, y cuando entré a la arena no me la creía. Entrené futbol americano y encontré un gimnasio donde enseñaban lucha y dije: ‘ya me vi’. En su familia pensaban que la lucha libre solo era un pasatiempo, hasta que les habló de su debut.
“Mi papá estaba contento porque le gustaba la lucha libre. A mi madre no. Ella insistía en que tenía que terminar mi carrera. Y de no haber sido por ella, no lo hubiera hecho, y se lo agradezco con todo el corazón”, recordó el enmascarado. Luchó en diferentes arenas antes de llegar a la Catedral. Y una vez dentro, tuvo que demostrar que tenía el coraje para merecer una oportunidad. Luego, comenzaron las rivalidades con Virus y Negro Casas, por mencionar algunas.
Su máscara es un tesoro que quiere conservar para siempre y la defenderá a toda costa. Su mayor sueño es convertirse en un ídolo, pues quisiera que en un futuro las siguientes generaciones lo tomen de inspiración y referencia.
Por su parte, Aguilera agradeció la visita que hizo a nuestro diario ESTO y le expresó su apoyo para el encuentro final del torneo En busca de un ídolo.

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