FOTOS: CORTESÍA JESÚS RODRÍGUEZ

TIJUANA.- Veracruz retomó el camino del triunfo en el Apertura 2015, al derrotar ayer por la noche a Xolos de Tijuana, en el estadio Caliente, al son 3-1, con gol incluido del debutante Diego Chávez, con lo que prolonga la sequía de resultados de Rubén Omar Romano al frente del cuadro fronterizo y aumenta los bonos de los visitantes para ponerlos como protagonistas del certamen.
Hubo de todo en el cotejo celebrado en la frontera del país. Una primera parte con serias aproximaciones, pero que ante todo sobresalió por la temprana lesión de Darvin Chávez, quien tuvo que salir de cambio apenas a los 10 minutos de juego.
Luego, el gol rondó por ambas porterías, pero Dayro Moreno y Felipe Flores no estuvieron finos frente al marco de Melitón Hernández. En el otro arco, Juan Ángel Albín y Julio Furch llegaron tarde a la cita o fueron rebotados por la zaga canina.
Nada más que contar y se fueron al descanso.
En el complemento la fiesta comenzó para la causa de los escualos. Antes de la media hora, Julio Furch puso adelante a los jarochos, en un error de Vilar, quien no atinó a despejar del área y el estadio Caliente se enfrió de un momento a otro.
Sin embargo, esto fue una espina clavada en el costado del xolo, que respondió por medio de Dayro Moreno y las aguas regresaban a su nivel con la igualada. Lo que no bajó fue la intensidad, pues los dos equipos se brindaron al máximo y quien sacó mayor provecho fue Veracruz.
Y es que Rodrigo Noya se fue al frente y remató de cabeza un centro de Furch, que terminó por meter la zaga fronteriza. Era el inició del fin del juego para los locales, que aunque respondieron con sendas llegadas de Dayro y Alfredo Moreno, no les alcanzó para igualar el tanteador.
Al 73’ entró de cambio Diego Chávez con el número 293, y a tres minutos de esto, remató un centro de Furch que se guardó en el arco de Vilar, con lo que se decretó el debut soñado de entrar y anotar, y además consolidar el triunfo del cuadro dirigido por Carlos Reinoso.
Tres puntos de oro para la causa del equipo escualo y que entierra a los caninos en la tabla general.