15, junio 2015 - 21:35
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LA última ocasión que Matías Vuoso había marcado un gol para México en partido oficial la Selección Nacional logró una sufrida clasificación al Hexagonal rumbo a Sudáfrica 2010. Era octubre de 2008 en un partido ante Canadá, y por decir algunas cosas, el delantero no celebró con baile y todavía lucía un corte de cabello más “normal”.
Muchas cosas pasaron desde ese momento, Vuoso jugó un par de partidos más con el cuadro tricolor pero poco a poco perdió paso y no fue a la Copa del Mundo. De América para Atlas y después hacia Chiapas, el atacante encontró un nuevo aire en la selva hasta recobrar el gol y ser considerado para la Selección Nacional de esta Copa América.
Y es precisamente en este torneo el más destacado por México, pero no solamente por los goles que marcó ante Chile y que dieron el segundo empate al cuadro de Miguel Herrera en esta fase de grupos. Determinación, carácter y ahora contundencia sirven para describir al Vuoso de hoy día, quien ha puesto al Tricolor en la pelea gracias a su lucha personal.
Quizá no se trata de una nueva promesa para el futbol mundial o el jugador con mayor técnica individual de todo el equipo de Herrera, pero tiene lo que a muchos otros les falta y que es necesario cuando el futbol no alcanza. Ayer marcó dos goles, pero igual se ensució cuando tuvo que hacerlo, defendió y mordió, fue un todo terreno.
Por eso lo mismo se le vio ir por los balones, al choque, que en busca de espacios, como en su segundo gol (el del empate para México) o en un encare con hasta tres jugadores chilenos, cuando reclamaba que un balón pertenecía a México en una de tantas jugadas dudosas del partido.
Vicente Matías Vuoso volvió a ser la pieza fundamental para que el equipo de Miguel Herrera rescatara un punto ante el local, en una Copa América en la que todavía están en la pelea por clasificarse a la siguiente ronda, y buena parte de eso se debe a la determinación y carácter de un tipo que ha nutrido sus últimos meses en el balompié profesional, de revanchas que lo tienen por ahora en el lugar de los consentidos del público.