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Mira

2, mayo 2015 - 19:26

┃ Itzel Ubiarco

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POR TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: JUAN RAMOS
ENVIADOS ESPECIALES

PUEBLA.- Con el rosario en la mano y con el padre nuestro en los labios, los miles de seguidores de Puebla piden al cielo que Leones Negros pierda esta tarde ante Veracruz, para de esa forma mantenerse en el máximo circuito mexicano, pues el triunfo que obtuvieron ayer por la tarde 2-0 ante León con un doblete de Matías Alustiza, es un enorme tanque de oxígeno en la lucha por el no descenso y obliga a la UdeG a obtener cuatro puntos en los últimos dos encuentros; en caso de que los tapatíos no logren obtener este número de puntos los melenudos serían los que pierdan la categoría.
Con este resultado Puebla se aferra a Primera División, mientras León confirma su mediocre y mala temporada, la cual pone en duda la continuidad de Juan Antonio Pizzi para el siguiente Apertura 2015.

¡REGALAZO
El milagro llegó a la Angelópolis con bello moño de regalo…
Con el corazón en la mano y con fuego en las venas, los once ‘Guerreros’ de La Franja saltaron al campo del Universitario BUAP dispuestos a morirse en la raya.
El silbatazo inicial de Enrique Santander desató la furia de los poblanos, quienes cegados por la ambición y el deseo de quedarse en el máximo circuito se volcaron al frente buscando abrir el marcador.
A los pocos minutos de iniciado el cotejo, Luis Gabriel Rey sacó un potente disparo que desvió Christian Martínez, quien conforme los minutos transcurrían se erigía como la figura de La Fiera y el villano para los camoteros, pues con sus atajadas apagaba poco a poco la llama de la esperanza y arrancaba los suspiros de los miles de seguidores que se dieron cita al inmueble y que con el rosario en la mano pedían que el guardameta cometiera un error o que los artilleros dejaran de errar sus disparos.
Los rezos de los aficionados, quienes con figuras religiosas enfundadas con la casaca de Puebla ingresaron al estadio fueron escuchados por los altos mandos del cielo. El nazareno central se sacó un penal de la manga a favor de La Franja. Sí, en una clara falta fuera del área de Jonny Magallón sobre Alfonso Tamay, el colegiado señaló el punto penal y generó que el inmueble se tornara en un manicomio.
Mientras Matías Alustiza acomodaba el esférico para cobrar los aficionados se quedaron sin uñas. El “Chavo” con frialdad sacó un potente disparo para vencer a Martínez e hizo que el inmenso grito de ¡gooool¡ estremeciera los cimientos del Universitario BUAP y registrar un ligero movimiento telúrico debido a los saltos de felicidad que realizaron los seguidores camoteros.
Las manecillas del reloj continuaban con su curso y León parecía que no despertaría de su largo letargo, contexto que los poblanos aprovecharon al máximo para continuar generando jugadas de peligro, pero la mira del “Canguro” y de Tamay no estuvo fina, así que sus disparos culminaron en las tribunas; así que se veía lejana la posibilidad de incrementar el marcador.
La actitud de La Fiera fue totalmente apática, así que comenzó a mostrarse errático en todos los sectores del campo y fue ahí que la suerte le volvió a sonreír, a los pupilos del ‘Profe’ Cruz, esto aunado a la mala colocación de la zaga esmeralda. Tras un largo despeje de Cota, Rey prolongó el esférico con la cabeza para el “Chavo”, quien con velocidad dejó atrás a Jonny y Canuto para marcar su doblete y arrebatarle las lágrimas de alegría e ilusión a los seguidores presentes en el inmueble, quienes despidieron a sus ‘guerreros’ entra aplausos y ovaciones al descanso.

SUSTOS
Luego de analizar y observar que su equipo fue totalmente avasallado por La Franja, Juan Antonio Pizzi decidió mover sus piezas, así que decidió ingresar a la “Rata” Bravo y al joven Alan Puga, para darle mayor solides a su defensa, más dinámica al medio campo y ‘punch’ a su delantera. Los movimientos parecieron darle resultados, pues niveló el cotejo, tanto que le sacó algunos sustos a los locales, quienes se perdieron en el campo y dejaron de tener la posesión de la pelota.
En su afán de acercarse en el marcador, León intentó de todo, jugadas prefabricadas, triangulaciones y disparos de larga distancia, de los cuales dos se estrellaron en el travesaño, haciendo suspirar a los seguidores, quienes levantaban el rostro al cielo y agradecían por la ‘ayudita’.
Al ver que su equipo perdió el dominio, José Guadalupe Cruz realizó algunos cambios, para retomar la posesión del esférico, así que con el ingreso de Paco Torres retomó un poco lo que perdió, así que en los minutos finales tuvo para el tercero, pero Martínez, Navarro, González y Magallón salvaron a su equipo.
A segundos de que Santander concluyera el encuentro, Cota sacó un par de pelotas lo que generó una alegría y los cánticos de los aficionados quienes le enchinaron la piel a los presentes con el ¡NO SE VA, NO SE VA, PUEBLA NO SE VA!
Cuando el esférico dejó de rodar, el héroe poblano se acercó a las tribunas, levantó los brazos y agradeció al público el apoyo que les brindaron, a lo que respondieron con el ¡Oe, oe, oe, oe… Chavo, Chavo!
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