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QUERÉTARO.- Apareció Damián Álvarez tan oportuno como contundente para darle a los Tigres una nueva victoria en el torneo de liga, 1-3 sobre el Querétaro, que les permitirá retomar su viaje libertador con mayor tranquilidad debido a que se coloca en sitios de clasificación inminente.

El petizo atacante felino no anotaba desde la última jornada de la fase regular del torneo pasado, cuando hizo el gol con el que su equipo venció al Toluca para después iniciar la liguilla. Lo de ayer, fue un recuerdo de los mejores años de Álvarez en el futbol mexicano, que incluso lo llevaron en algún momento a probar con la selección nacional.

Lo que ocurrió con los locales solo tiene explicación en la irregularidad que reina en al balompié mexicano. De otra manera, no habría explicación lógica del papelón que hicieron ayer en su cancha, luego de que una semana atrás habían goleado al América en el estadio Azteca.

Y lo peor, es que los de Vucetich desperdiciaron la oportunidad de meterse en los primeros seis clasificados y pensar de manera menos comprometida en obtener un lugar en la liguilla a falta de dos jornadas para que finalice el torneo. Ahora, ven su margen de error reducido y tendrán que comenzar a echarle un ojo al resto de los involucrados en esta lucha.

Los Tigres fueron dueños del juego durante toda la primera mitad. Tuvieron el balón y controlaron los tiempos del mismo hasta que el trámite los llevó a encontrar el primer tanto para su causa con un golazo de Álvarez, quien a los ocho minutos, ya tenía en ventaja a la visita.

Lejos de reaccionar, los queretanos parecían perdidos en el terreno de juego y continuaban dejando espacios que eran aprovechados por los regiomontanos, quienes hacia el final de esa primera parte, volvieron a pegar en un par de ocasiones.

La primera a los 34 minutos con cabezazo de Joffre Guerrón y al 40´ con el segundo de la noche para Damián, quien apareció oportuno tras el rebote que dio el meta Volpi para empujar el balón sin mayor problemas. Así, con todo prácticamente resuelto, los Tigres fueron al descanso.

El complemento inició prometedor para los de casa, quienes fueron con mayor orden al frente en busca de reducir la desventaja y lo consiguieron vía el recién ingresado Kevin Gutiérrez, quien cabeceó exacto, a segundo poste, un servicio de Sinha, para despertar a la gente en la Corregidora.

Luego, tuvieron más opciones de marcar, pero entre las fallas de los delanteros y la enorme figura del portero Nahuel Guzmán, poco a poco se esfumaron las esperanzas de los emplumados, a quienes además, el Tuca les metió un cerrojo con el ingreso de Antonio Briseño.

Pasado el sofocón de los últimos intentos queretanos, los Tigres volvieron a controlar el balón para caminar sin mayor prisa hacia el final de la suma de otros tres puntos con los que momentáneamente se colocaron en el segundo lugar de la tabla, de cara a su viaje a Bolivia, en donde comenzarán los octavos de final de la Copa Libertadores.

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