VERACRUZ.- Estamos en alta mar.
Las aguas agitadas han quedado atrás y Daniel Villalba nos marca el rumbo. Son aguas tranquilas. La embarcación, que en su momento parecía hundirse, hoy está entera y lista para seguir navegado hacia la salvación y el éxito.
Este es el momento del Veracruz y el “Keko”, nuestro capitán abordo, lo sabe y con seguridad nos dijo: “El hombre no se mide de la cabeza a los pies, sino de la cabeza al cielo”.
Sí, en esta travesía hay grandeza.
Daniel Villalva dejó que el yate siguiera su curso y entre el suave oleaje platicó con ESTO: “Es mi segundo torneo en el futbol mexicano, que es distinto al que yo estaba acostumbrado, por suerte la primera temporada me fue bien, hice cuatro goles y ahora, en ocho fechas tenemos 16, superando lo que hicimos en el pasado”.
El también ex delantero del River Plate, con el que coincidentemente vivió el descenso, repite la película, pero ahora en México y bajo las órdenes de Carlos Reinoso, con quien está seguro de llegar a la salvación.
Todo hace suponer que así será.
El equipo marcha invicto.
Y el viento sopla a favor.
Desde luego que el tema del descenso no deja de preocupar a los Tiburones que sólo buscan confirmar su salvación lo antes posible: “El tema del descenso es importante, sabía que era algo muy difícil, donde competimos con otros tres equipos que están haciendo buen torneo, pero nos ocupamos por el Veracruz, que va por el camino correcto”, afirmó el peligroso delantero escualo.
Villalva maneja el barco, no le intimida el oleaje y lo complicado que suele lucir el horizonte, por lo que explica cuál es la fórmula: “La entrega”.
“Reinoso solicita de tener un equipo agresivo, que lo mismo de local, que de visita, situación que ha entusiasmado al público, al que ilusiona este nuevo Veracruz, situación que nos hace sentir contentos”.
La buena ruta del barco y de los propios Tiburones lo hace ilusionarse: “Estamos motivados y aunque poco a poco sumamos, no perdemos de vista calificar, aunque sabemos que lo principal es mejorar y este Veracruz está jugando bien”.
Aunque están a nada de la salvación, Villalva eleva anclas porque no es momento de frenar el paso
“No podemos relajarnos, porque nos puede ir mal, lo que debemos hacer es mejorar o por lo menos que no disminuya nuestro rendimiento futbolístico y figurar de visitante, como también seguir invictos, como tampoco conformarnos”, finaliza y aprieta el andar, pues el Tiburón y el barco se quieren salvar de aguas peligrosas.
Un faro a lo lejos es una buena señal.
La salvación está cerca.