La clavadista, Paola Espinosa finalizó en el cuarto sitio de la final desde la plataforma de 10 metros de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en la prueba dominada por las chinas Qian Ren y Yajie Si, ganadoras de las medallas de oro y plata, en la especialidad que vive un cambio generacional.

La clavadista mexicana que llega a su décima final olímpica mostró un cambio de menos a más en su rendimiento. En la ronda preliminar falló el tercer clavado de su serie que es uno de los que más domina de su lista, la tres y media inversas y remontó posiciones para meterse a la siguiente fase en sexto lugar.

Una vez más se levantó en semifinales, en donde logró clasificarse en la posición 12, la más complicada, porque abre la competencia y se convierte en referencia de los jueces en un deporte de apreciación. En el cuarto clavado estaba en el lugar 13 y con su última ejecución, con la presión encima subió el peldaño que le hacía falta.

Tendría tres horas de descanso entre la semifinal y final, la clavadista con una edad de 30 años, no fue obstáculo para pelear hasta el último clavado.

Lo que vivió en Río de Janeiro la remontó al Campeonato Mundial de Natación en Roma. Llegó en el último sitio a la final y ahí se alzó como la campeona de la plataforma, la primera que se ha ganado en la rama femenil.

Paola rompió la racha de ser medallista olímpica, tenía dos preseas de bronce y plata en clavados sincronizados y su máximo anhelo era obtener otra medalla en la prueba individual, otro éxito en su carrera deportiva. En la ronda preliminar ocupó el lugar 13, con 313.70 puntos; la semifinal la posición 12 con 306.45; y en la final mejoró sustancialmente para concluir en el cuarto sitio olímpico con un total de 377.10.
La diferencia era mínima entre Meaghan Benfeito y Paola Espinosa, rivales desde los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. La canadiense tuvo una competencia más consistente, con una ronda preliminar de 329.15 ubicándola en el séptimo sitio, en la siguiente con 332.80, el noveno y cerró con la medalla de bronce con 389.20.

Una diferencia de 12.10 puntos, entre Benfeito y Paola, la definición de un primer clavado que fue el lastre a lo largo de la competencia, siempre apoyada por los clavadistas tapatíos Iván García, Germán Sánchez y su compañera de equipo Alejandra Orozco; mientras que en las tribunas estaban su mamá y su abuelita, las mujeres que son el motor de la existencia de la bajacaliforniana.

El primero de la lista, el 107 en B, con 3.0 de calificación fue calificado con 7 y 7.5, satisfactorio para una suma de 66 puntos, no se puede comparar, ni señalar que Benfeito fue favorecida, ya que su clavado era de mayor grado de dificultad 5253B de 3.2, con el que alcanzó 81.60.

Paola en su serie presentó un salto de 3.4, el que le dio los mayores dividendos, el de la tercera ronda, el 307 C, que la metió en la pelea. El último clavado, el más importante de estos Juegos para ella y quizá de su vida, fue satisfactorio, pero no muy bueno, a criterio de los jueces, pero desde su perspectiva, no.

No ha decidido su futuro, no ha anunciado su retiro, pero las nuevas generaciones empujan fuerte, las chinas Qian Ren y Yajie Si, tienen una edad de 15 y 17 años. La ganadora es una adolescente que obtuvo una calificación de 439.25 y ganar su primer oro olímpico. Paola no desentonó y demostró de que esta hecha.

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