Después de 112 años de ausencia, regresó el golf a los Juegos Olímpicos, con la participación del mexicano Rodolfo Cazaubón, quien tuvo una jornada para olvidar, luego de que entregó una tarjeta de 77 goles, cinco arriba de par que lo mandó hasta la penúltima posición del torneo realizado en el Campo Olímpico de Golf ubicado en Barra de Tijuca, dentro de una reserva ecológica.

El australiano Marcus Fraser, se ubicó en el primer lugar con 63 golpes, ocho debajo de par y se registró un doble empate entre el canadiense Graham Delaet y el sueco Henrik Stenson, en el segundo puesto, ambos a tres golpes del australiano que hace historia por el regreso de este deporte a los Juegos Olímpicos, no obstante que no estuvieron presentes algunas de sus máximas figuras.

Rodolfo, no pudo entrenar los últimos tres días ya que sus bastones apenas se los entregaron por la noche anterior, pero dijo que esto no era excusa, ya que su peor enemigo fue la presión que le significó este torneo y que todavía tiene por delante 54 hoyos para recuperar el revés sufrido en el campo que pudo haber sido diseñado por la mexicana Lorena Ochoa, pero su proyecto como el de Greg Norman y Jack Nicklaus, no contempló la preservación ecológica del lugar, donde se pueden ver tapires en su elemento.

Rodolfo tiene de caddy a su hermano Marcelo, ex jugador profesional de los Rayados del Monterrey, quien sufrió lo que vivió su hermano en la primera ronda dentro del torneo – en el hoyo ocho se le vio presionado -. En el recuento tuvo cinco bogeys, tres ligados en los hoyos cuatro, cinco y seis, así como un doble bogey en el 17 y cerró con dos birdies.

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“Tengo una amistad muy grande con mi hermano, es la persona que más conoce mi juego entonces me encanta traerlo en la bolsa y me ayuda bastante cuando esta conmigo”, una relación fraternal que se notó al final del recorrido de los 18 hoyos. Marcelo habló del inicio complicado que tuvo su hermano, una bonita experiencia y feliz de ayudarle a su hermano en los que pueda como él lo apoyó en el futbol.

“Estaba muy ilusionado por empezar, con muchas ganas, con muchas ilusiones, pero desgraciadamente no se dio el mejor comienzo que uno esperaba, pero bueno sé que quedan tres días y nos queda otra que luchar hasta el final”. No puso de pretexto que no pudo entrenar tres días con su equipo, porque la aerolínea no le entregó sus bastones sino hasta la noche previa a la competencia.

“Si, es importante, pero no lo quiero sacar de excusa, porque son mis bastones de siempre, estoy acostumbrado a jugar con ellos; siento que fue más problema de estrategia, mentalmente me frustre mucho, hoy no lo disfrute, pero estoy tranquilo porque siento que tengo oportunidad”.

Al inicio de la competencia, después del calentamiento un aficionado lo alentó y le dijo: “¡forza Italia!”, lo que le causó risa al mexicano, porque vistió con los colores de la bandera nacional. El golfista se sintió muy emocionado, lo esperó desde hace mucho tiempo y le quedaba disfrutar el momento y pasarla muy bien, fueron sus palabras.

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Agosto es un mes de mucho viento y a diferencia del miércoles con la presencia de un día nublado, frío y con lluvia, el cielo estaba despejando ayer. Sin embargo, en los primeros 18 hoyos, los resultados dependieron en gran parte del viento y de lo ondulado de los greenes.

“Es un field top, están los mejores del mundo y yo encantado de la vida de estar aquí”, declaró el jugador de 26 años originario de Tampico, Tamaulipas, en el camino hacia la salida del campo junto con el austriaco Bernd Wiesberger y el sudafricano Brandon Stone.

Rodolfo en la clasificación olímpica se ubicó en el lugar 62 y este torneo representa el más importante de su carrera. El años pasado, Rodolfo fue nombrado el Jugador del Año, en el Tour de la PGA Latinoamérica y durante su aprendizaje en la Universidad del Norte de Texas, fue obtuvo All American, en la temporada 2012 y 2013.

Ahora sus zapatos tricolores lucen al lado de los aros olímpicos en la salida al field con la presencia, entre otros de jugadores como Gary Player, quien formo parte del trio histórico junto a Arnold Palmer y Jack Nicklaus, quien viene como delegado del equipo varonil y femenil de Sudáfrica.

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