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1, agosto 2016 - 15:53

┃ Luis García Olivo

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SALVADOR DE BAHÍA.- Ahora sí, con el primer entrenamiento oficial en esta ciudad, México finalmente se alista para defender su oro y repetirlo en el futbol olímpico de Río de 2016.

Así que desde ya hay buena vibra, hay… Boas vibrações.

Lo justificaron de esta manera, cuerpo técnico y jugadores en lo que es su primera aventura olímpica, salvo el caso de Oribe Peralta, quien ya sabe lo que es disputar este tipo de competiciones y mejor aún, el subirse a lo más alto del podio y colgarse la presea dorada.

Y es con ESTO en donde el “Potro” y su sequito de guerreros  piensan en grande, ansían el podio y cuentan con hambre de oro.

Saben que el pedestal es alto, pero no le temen a las alturas, ubican los pies en la tierra y tampoco cargan con triunfalismos o fracasos como en el caso del Tricolor mayor como ocurrió con la Copa América Centenario, se desmarcan de aquella realidad y hoy están mera y únicamente concentrados en hacer su propia historia, pues tampoco se comparan con la generación dorada del “Flaco” Tena. Ellos están en lo suyo.

Así que desde Salvador de Bahía se dan tiempo de posar y dialogar brevemente con el Diario de los Deportistas con quienes comparten la gran ilusión de regresar a México con la presea dorada.

“Estamos ansiosos con que ya inicie el torneo, sabemos que contamos con todos los reflectores, pero no nos presionamos, iremos paso a paso e busca del oro”, dice brevemente Alfredo Talavera, uno de los refuerzos mayores para estos Juegos Olímpicos, quien con el joven Gibran Lajud tendrán la responsabilidad de dejar en blanco el arco Tricolor.

“De eso trata de aprender de la voz de la experiencia, de imitar los buenos pasos, de conseguir los objetivos y qué mejor que al lado de uno de los mejores porteros de México”, agrega el guardameta de los Xolos de Tijuana junto a la bandera olímpica.

Ahí, en el hotel de concentración y pegaditos al mar, Ponchito González es otro de los que sueña en alto, en grande. “Venimos desde México con los deseos de bañarnos en oro, es nuestro marcado pensamiento, no hay de otra, tenemos que regresar a México con la medalla”, reitera.

Junto a la bandera de  los aros olímpicos, Salcedo lo secunda, olvida los tragos amargos de Chivas y se enfoca en lo elemental.  “Los Juegos solamente se viven una vez en la vida y queremos hacer de lo mejor posible, estamos llenos de ilusión y con las mejores vibras”.

El “Cubo” se detiene en su andar, contento por estar en tierras brasileñas, el jugador del Houston Dynamo no cabe de gusto por participar en la justa. “Es algo inolvidable, es una pena no estar en la inauguración de los Juegos, pero ya deseamos que empiecen los Juegos, todos estamos muy ilusionados”, dice franco.

La samba, la batucada y hasta las favelas de Salvador de Bahía los sorprenden en su andar en los recorridos de van del  hotel a la Arena Fonte Nova y a los entrenamientos matutinos, por lo que aún más los impactan.

“La verdad que uno llega aquí con el poco conocimiento del país, pero ya aquí sabemos lo que representa Brasil mundialmente en el futbol, y qué mejor que coronarse en un tierra del  futbol”, responde José Abella junto al preparador físico Vicente Espadas.

El camión está cerca de partir a un nuevo entrenamiento en Salvador de Bahía, pero Marco Bueno no pierde la oportunidad de ver cerca los cinco aros olímpicos, los que cada uno representan los cinco continentes.

“La verdad que uno desde pequeño conoce la historia de los Juegos Olímpicos, te lo enseñan en la escuela desde chico, la cultura griega y todo ese contexto, y el participar en ellos te llena de orgullo, y de mucha felicidad”, se sincera el elemento rojiblanco.

Es hora de partir, el autobús pita, está cerca de cerrar la puerta y el Potro Gutiérrez se abre paso no sin antes decir que México llegó a Salvador de Bahía “con la fe de iniciar con el pie derecho, tenemos todo para triunfar, queremos el oro y para eso nos preparamos muy bien, hoy queda trabajar bien y empezar a labrar el camino del oro, aquí junto a los aros olímpicos”, dice orgulloso el técnico nacional lleno de  “Boas vibrações”, buenas vibraciones.