POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

FOTO: JORGE BARRERA

Mil Máscaras sigue siendo una leyenda de las luchas.

Con él, el pasado está presente porque su existencia se encuentra llena de vivencias que lo convirtieron en el ídolo de México, Japón, Estados Unidos y otros países donde alaban su recorrido en los cuadriláteros.

El hombre sensación obtuvo un reconocimiento de parte de la Asociación de Medallistas Olímpicos, que preside Daniel Aceves, del cual se dijo orgulloso porque fue creciendo con algunos de ellos en los entrenamientos que hacían en el Centro Deportivo Mexicano.

Colorido, explosivo, dinámico, durante la presentación se quitó la máscara ante el asombro de todos los presentes, solo que debajo tenía otra.

Así es de expresivo quien abrió las puertas a más luchadores para que pelearan allende las fronteras.

No deja de sorprender su figura a sus 73 años, como lo dijo él mismo, “porque sigo teniendo una gran actividad deportiva y me siguen invitando a otros países para mostrar mis conocimientos en mi deporte”, dijo.

Con varias películas en su haber, Mil Máscaras es parte de la cultura mexicana en su ámbito en que se fue formando en los años 60, haciendo su debut en Guadalajara.

Recordó que fue el primer gladiador invitado a luchar en el Madison Square Garden con máscara, “cuando estaba prohibido, desde entonces comenzaron a llevar a más enmascarados porque éramos la atracción”.

Con su plancha desde la tercera cuerda, se fue haciendo un legendario al que muchos le intentaron ganarle su máscara, pero que siempre les respondía con clavados y marometas mareadoras para impedirlo.

Mil Máscaras es de las primeras dinastías que surgieron en el pancracio.

Lector incansable, el luchador ahora también presumirá su “Premio Medallistas Olímpicos 2016”.

“Agradezco eternamente a Daniel Aceves y a Carlos Padilla por este reconocimiento, el cual estará en mi colección de trofeos”, dijo.