POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

Crazy Warrior hará su debut en la lucha libre.

El  20 de marzo se presentará en una guerra campal ante 30 debutantes, a quienes ya les tiene medida la lona donde los hará caer.

De tan solo quince años de edad, el joven debutante desde niño ha sido un apasionado de las luchas, “de los vuelos aéreos”, por lo que se dedicó a meterle duro al gimnasio y ahora está ansioso por comenzar una carrera pero en el estilo rudo.

“Al principio mi mamá Reina no quería, pero vio que era tanto mi empeño por este deporte, que ahora es mi fan, también de mi hermano quien también será su pelea estelar”.

Crazy Warrior entrena en el Ricardez Gim, donde su madrina es Sádika.

“Ahí he aprendido muchas llaves, una de mis favoritas es la amarra puercos y el martinete. La verdad que sí son pruebas difíciles las que se deben de pasar para llegar a ser profesional, pero me gusta y quiero triunfar así como lo han hecho otros luchadores a quienes admiro”.

Seguidor de Abismo Negro y Apocalipsis, Warrior dijo que uno de sus principales rivales será un técnico de nombre Chenche.

“Pero le tengo una sorpresa. Desde ahorita la adrenalina está fluyendo sobre mí para derrotarlo. Hay respeto con los rivales. Pero eso me ayudará a seguir preparándome mejor para hacer bien las cosas. Me gustó ser rudo porque con nosotros se divierte más la gente al gritarnos muchas cosas. Nos da risa y también le entramos a la diversión”.

Ya con algunas lesiones por malas caídas, eso no le quita su anhelo de ser admirado por la gente.

“Son gajes del oficio. Pero busco ser famoso para además ganar dinero. El ring es mi pasión, pero también hay que temerle porque no sabes cuando suceda algo serio. Por eso le dedicamos muchas horas al gimnasio y los lances”.

Por último, Crazy Warrior mandó un saludo a su padrino Esteban Mayo y su asistente Manuel Temoltzin, a Sádika y al Ricardez Gim.

La guerra campal será en la Calle Santa Julia número 333, en el gimnasio donde se ha preparado en Ciudad Neza.