Con la tecnología de Google Traductor

Mira

27, febrero 2016 - 23:18

┃ ESTO

Nota-Fut-Monarcas

FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA

ENVIADO ESPECIAL

MORELIA.- El “Portaaviones” Valázquez se elevó y el tiro de equina en tiempo de reposición le llegó a la cabeza, sólo tuvo que martillar para darle la justa recompensa a un Morelia que había trabajado el partido para ganarlo, pero un empate bien valió la pena, al abrir el ostión de un Gallos de Querétaro que se puso al frente por medio de Luis Miguel Noriega desde el minuto 10 y le complicó en verdad la existencia.

Después del empate en Tijuana la semana pasada y con el problema porcentual aún respirándoles en la espalda, los michoacanos saltaron a la cancha dispuestos a llevarse todas las canicas en juego. Y así lo demostraron desde los primeros minutos, pero en esta ocasión Luis Gabriel Rey no estuvo fino y dejó escapar las primeras aproximaciones al arco del portero brasileño.

Y lo pagó caro el cuadro de Enrique Meza, ya que a los 10 minutos Luis Miguel Noriega metió un riflazo que se incrustó pegado al poste de Carlos Rodríguez y descontroló por completo a los locales.

El control era de Querétaro. Los emplumados llegaron con insistencia, pero Sepúlveda no tiene la calidad del “Tito” Villa y falló dos frente al marco local, que pese a sentir el puyazo, no reaccionó como se esperaba en la primera parte.

El silbante decretó la finalización de los primeros 45 minutos con la ventaja de los emplumados y el complemento inició a tambor batiente.

Aunque el ritmo no fue el ideal, ya que la pelota circulaba mucho en la media cancha y no en las áreas, las llegadas de Morelia se empezaron a tornar de peligro. Primero un desvío de un defensa a disparo de Velázquez, puso en predicamento a Volpi, luego fue Pellerano, quien en dos ocasiones puso a prueba al brasileño.

Las pocas llegadas de Gallos fueron en contragolpe y Rodríguez dejó la mejor aproximación visitante en mera exclamación.

Conforme transcurrieron los últimos minutos, la sensación del empate empezó a rondar en el área de Querétaro.

Fue así que el paraguayo Pablo “Portaaviones”, cuando el partido expiraba, pudo meter un certero cabezazo que dejó a Víctor Manuel Vucetich y compañía con un solo punto en la mano, cuando ya tenía los tres en el puño y la tristeza reflejada en el rostro.

El Morelia celebró el gol como aquel que encuentra agua en pleno desierto, porque ya no contaba con nada, ante lo cerrada de la zaga visitante, pero le ayudará en la pelea por el no descenso, mientras que para Gallos, que está más concentrado en la Concachampions, le servirá al menos de aliciente para encarar la vuelta ante el Galaxy de Los Ángeles.

También puedes leer:

¡Alarma azulcrema! Sambueza directo al hospital

¡Poder felino! Con cuatro zarpazos, Tigres se devoró al América