Roman Reigns fue mejor que Bray Wyatt en una lucha callejera y se quedó con la victoria para satisfacer a la afición mexicana en la contienda que cerró la velada de la WWE, en la Arena Ciudad de México.

Una lanza, la especialidad del ex líder de The Shield, marcó el final de la función ante un oponente que tuvo buenos momentos en la noche, pero que no pudo consumar la victoria.

Wyatt fue el primero en utilizar algún artefacto y con una katana golpeó en repetidas ocasiones a Roman, quien más adelante tomó desquite con el mismo objeto y después con una silla, lo que tenía emocionada a la afición.

Bray azotó sobre una mesa a Roman, lo que éste aplicó a su rival más tarde; el líder de los Wyatt estuvo a punto de llevarse el triunfo tras aplicar una “hermana Abigail”, pero de manera milagrosa resistió Roman.

El consentido de la gente aplicó un “superman punch” que parecía definitivo, pero Bray se levantó de manera milagrosa, lo que no ocurrió tras la lanza, castigo definitivo para que Roman festejara con la gente, que se le entregó de principio a fin.

Por otra parte, Chris Jericho aplicó un “rompe códigos” a King Barrett para quedarse con la victoria, pese a la presencia de Sheamus, quien buscó arruinarle la noche, sin éxito.

Al final, Jericho tuvo palabras de agradecimiento a México, donde luchó en la década de los 90 bajo el nombre de Corazón de León; recordó a sus amigos, rivales y maestros, y aunque reconoció que el idioma español se le ha olvidado un poco, dejó en claro que a México nunca. Notimex