EL joven peleador mexicano Iván “Macanón” Cano tendrá una prueba de fuego el próximo sábado en El Poliedro de Caracas, en donde habrá de disputar el campeonato mundial ligero del WBC contra el titular, el venezolano Jorge “Niño de Oro” Linares.

Iván, quien manifestó su optimismo a su llegada a suelo venezolano en las redes sociales, va a un compromiso en el que el campeón es favorito abrumador. Un éxito de su parte produciría una de las grandes sorpresas del boxeo actual.
Iván tiene marca profesional de 23-6-2, 15 nocauts. Viene de vencer a John Carlo Aparicio el pasado 28 de febrero en Cancún, y pelea como profesional desde 2007. Antes de ese encuentro tuvo dos empates en fragorosas peleas con Javier Prieto. Su juventud y poder de manos, aunados a una gran preparación que realizó en la montaña, le hacen aspirar a la victoria, pero se ve muy difícil. Además de ir a tierra hostil, Linares ha mostrado una gran mejoría como boxeador.
Linares arrancó su carrera como un tren, y parecía que nadie podría derrotarlo. El sudamericano fue campeón mundial pluma del WBC, al vencer a Óscar “Chololo” Larios en 2007 en Las Vegas.
De ese campeonato hizo una defensa venturosa ante Gamaliel “Plátano” Díaz, al que liquidó en ocho episodios en diciembre de 2007 en Cancún, y posteriormente conquistó el cetro superpluma de la WBA ante Whyber García. En su segunda defensa cayó sorpresivamente por nocaut efectivo en el primer round ante el mexicano Juan Carlos Salgado.

PERDIÓ CON AZTECAS
Una motivación para Cano es que los únicos tres reveses en la trayectoria del monarca le fueron propinadas por aztecas. Luego de que cayó fulminado por Salgado, experimentó tropiezos por la vía abrupta contra Antonio DeMarco y Sergio “Yeyo” Thompson, aunque se quitó esa “mal fario” con su aplastante triunfo sobre el michoacano Javier Prieto.
Al doblegar a Prieto se llevó el campeonato ligero del WBC, el cual estaba vacante, el pasado 30 de diciembre en Tokio.
Linares exhibe 39-3, 26 noqueados. Es originario de Barinas, Venezuela, y reside en Japón.
En su única exposición, el 30 de mayo pasado, fue a Londres, a la O2 Arena, a batir en 10 capítulos al local Kevin Mitchell, quien en su salida previa había triturado en ocho vueltas al mexicano Daniel “Tremendo” Estrada, con todo y que este último tuvo a Nacho Beristáin en su esquina.
Fue un pleito rodeado de pasión el de Linares contra Mitchell, ya que Jorge fue derribado una vez en el quinto round y en el día del pesaje oficial había marcado ligeramente arriba del límite, en su primer intento. El sudamericano tuvo un regreso poderosa en el combate. Mitchell cayó en una ocasión en el asalto 10 y tenía una fea cortada sobre su ojo izquierdo al momento del desenlace.